Tras regresar de su gira internacional más extensa, el presidente Javier Milei se dispone a acelerar la firma de una serie de decretos que caducarán el 8 de julio, cuando expiren las facultades delegadas que le otorgó la Ley Bases. Entre las medidas que el Ejecutivo buscará implementar en este corto plazo se destacan recortes, cierres de organismos públicos y reformas estructurales, con el foco puesto en la reducción del gasto y la centralización del Estado.
Según confirmaron fuentes oficiales, al menos trece decretos ya están redactados y listos para su promulgación. Estas normativas permitirán al Gobierno sortear el trámite legislativo en áreas clave y avanzar en el desmantelamiento de instituciones históricas del Estado nacional.
Uno de los casos más relevantes es el del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que será objeto de una profunda reestructuración. El plan incluye despidos, venta de inmuebles y modificaciones en su esquema de gobernanza. La medida afectaría seriamente el funcionamiento de un organismo esencial para el desarrollo científico y productivo del agro argentino.
También están bajo revisión otros entes como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el Instituto Nacional del Cáncer. Si bien la desregulación de este último fue anunciada meses atrás, aún no se concretó su reglamentación.
Las carteras más afectadas por las reformas serán las de Salud, Capital Humano y Economía. A pesar de los tiempos ajustados, el oficialismo buscará avanzar antes del vencimiento de las atribuciones especiales, aunque reconocen que cada decreto deberá atravesar una revisión legal exhaustiva.
Por otro lado, desde el entorno presidencial señalaron que la difusión de estos anuncios podría verse demorada por el próximo feriado y por un posible giro judicial vinculado a la situación de Cristina Fernández de Kirchner, lo cual podría alterar la agenda comunicacional del Gobierno.
Mientras tanto, queda en duda el futuro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger. Tras el 8 de julio, su rol quedaría limitado a funciones consultivas, con menor capacidad real para impulsar nuevas reformas.