El dólar oficial registró la mayor suba semanal en el segmento mayorista desde la devaluación de 2023 y quedó a solo 1,3% del techo de la banda de flotación. La divisa trepó 1,5% y cerró en $1.453, acumulando un incremento de 7,2% ($98) en la semana. El CCL superó los $1.480, perforando el límite del esquema cambiario, mientras que el MEP avanzó a $1.468,46.
El dólar minorista promedió $1.467,42 en los bancos y el “turista” alcanzó $1.904,50. En paralelo, el dólar blue subió $15 hasta los $1.425, logrando un aumento semanal de $60, la mayor alza en dos meses.
Señales de mercado e intervención
Durante la rueda se especuló con una posible intervención del Banco Central al detectarse órdenes de venta por u$s 300 millones cerca del techo de la banda ($1.471,9). Sin embargo, operadores aclararon que esas posturas no correspondían a la autoridad monetaria. Aun así, el BCRA estuvo muy activo en los futuros, especialmente en los contratos de septiembre, que cerraron en alza y anticipan un tipo de cambio de $1.605 en diciembre.
Riesgo país y bonos en caída
El contexto electoral y la derrota del oficialismo en Buenos Aires impulsaron la presión cambiaria y un fuerte derrumbe de los activos financieros. Los bonos en dólares cayeron hasta 12% y el riesgo país podría superar los 1.100 puntos. El Bonar 2041 retrocedió 7,1%, seguido por el Global 2029 y los Bonar 2038 y 2035, todos con bajas de 6,4%.
Desplome de acciones y ADRs
El S&P Merval se hundió 2,5% en la jornada, hasta los 1.759.873,99 puntos, y acumuló una baja semanal del 11,6% en pesos y del 17,6% en dólares, comparable con la crisis de 2019 y la pandemia. Los papeles más golpeados fueron Metrogas (-5%), Transener (-4,7%), Grupo Supervielle (-4,5%), Central Puerto (-4%) y BBVA (-3,9%).
Entre los ADRs, también se observaron fuertes caídas: Grupo Supervielle (-6,8%), BBVA (-5,9%) y Banco Macro (-5,9%).
Perspectivas
El Gobierno comenzó a reducir la tasa de interés para intentar recomponer la actividad económica tras el ajuste monetario y se esperan nuevas medidas para flexibilizar los encajes bancarios. En el frente cambiario, la señal es clara: se soltó parcialmente el control y el dólar se mueve ya muy cerca del techo de la banda, en un mercado atravesado por incertidumbre política y económica.