General Pico: comenzó el juicio por el femicidio de Josefa Amaya y el acusado admitió que “hacía rato lo tenía pensado”

En los Tribunales de General Pico se desarrolló la primera audiencia del juicio contra Fabricio Borges, acusado de asesinar a su pareja, Josefa Raquel Amaya, en la localidad de Monte Nievas. Durante la jornada se reprodujo la declaración del imputado, quien reconoció su responsabilidad y afirmó que “hacía rato que lo tenía pensado”. Si el…

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En los Tribunales de General Pico se desarrolló la primera audiencia del juicio contra Fabricio Borges, acusado de asesinar a su pareja, Josefa Raquel Amaya, en la localidad de Monte Nievas. Durante la jornada se reprodujo la declaración del imputado, quien reconoció su responsabilidad y afirmó que “hacía rato que lo tenía pensado”. Si el tribunal lo declara culpable, la única pena posible es prisión perpetua.

El debate está a cargo de los jueces María José Gianinetto, Marcelo Pagano y Carlos Pellegrino. La acusación la lleva adelante el fiscal Guillermo Komarofky, mientras que la defensa está a cargo de la defensora oficial Soledad Forte. En la primera audiencia participaron estudiantes de dos colegios secundarios, invitados a presenciar el proceso judicial.

Durante los alegatos iniciales, el fiscal relató que Borges estranguló a la víctima con una soga durante la madrugada del 28 de junio, mientras ella dormía, en la vivienda que compartían pese a estar separados. En el mismo lugar dormía el hijo de ambos, de 8 años. Komarofky sostuvo que el imputado sometía a la mujer a distintos tipos de violencia —física, sexual, económica y psicológica— y calificó el hecho como homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.

Tras cometer el crimen, Borges intentó ocultar el cuerpo: primero lo trasladó por la ruta provincial 102 y trató de abandonarlo en el camino de La Cruz, entre Trenel y Metileo; luego lo llevó a una zona rural cercana a Eduardo Castex, donde finalmente fue hallado.

En su declaración, reproducida ante el tribunal, Borges admitió haber cometido el crimen y detalló que tomó la decisión “durante la madrugada, después de despertarse a medianoche”. Reconoció además la soga presentada por el fiscal como el arma homicida.

Durante la audiencia también declararon vecinas y una hermana de la víctima, quienes describieron la relación como “tóxica” y marcada por el control y las amenazas del acusado. Una de ellas contó que había advertido a Amaya que se fuera de la casa “porque la podía matar”. El día del hecho, al no poder comunicarse con ella, dieron aviso a la policía, que luego confirmó el femicidio.

El juicio continuará esta semana con nuevas declaraciones y la presentación de pruebas.