El intendente Oscar “Chimi” Rodríguez Huarte recibió esta semana al ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, con quien entregó viviendas y recorrió distintos puntos de la localidad. En ese marco, el jefe comunal compartió detalles sobre la obra del primer cementerio del pueblo, que continúa en proceso de construcción a más de 100 años de la fundación de la localidad.
Durante la visita al predio, Rodríguez Huarte explicó que aún restan finalizar tareas de infraestructura como el cierre perimetral definitivo, la colocación de nichos y la nivelación del terreno. Pero además, sorprendió al anunciar que el lugar contará con un espacio específico destinado a la deposición final de mascotas.
La decisión busca responder a una demanda creciente de la comunidad en torno al acompañamiento afectivo de los animales de compañía, y posiciona al cementerio como un proyecto con perspectiva integral y sensible a los vínculos actuales.
Un siglo sin cementerio propio
Hasta ahora, los vecinos de Carro Quemado velaban a sus seres queridos en la capilla Inmaculada Concepción y luego debían trasladarlos a cementerios de otras localidades, como Victorica o, en menor medida, Telén. Incluso en zonas rurales se mantenía la costumbre de realizar los sepelios en estancias familiares. La falta de un cementerio propio era una deuda histórica con la comunidad.
El proyecto comenzó a tomar forma en 2018, cuando el intendente anunció su intención de concretar tanto un cementerio como una sala velatoria local. En 2023, se mostraron avances significativos, como la adquisición de los primeros 10 nichos de cemento armado. A pesar de los progresos, el espacio aún no fue inaugurado oficialmente, y se espera que las nuevas obras permitan concretar pronto ese anhelo comunitario.