El Tribunal Oral Federal de Santa Rosa le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria a Hugo Marenchino, condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. De esta manera, el represor de 80 años cumplirá el resto de su segunda condena —10 años de prisión— desde su domicilio en Eduardo Castex, donde vive con su familia.
Marenchino ya había sido condenado en 2010 a ocho años de prisión por su participación en secuestros y torturas a detenidos políticos como miembro del grupo de tareas de la Subzona 14, actuando en el Departamento de Informaciones (D2) de la Policía. Su segunda condena, dictada en un nuevo juicio, fue unificada con la anterior, por lo que solo deberá cumplir un año y medio en prisión domiciliaria.
En los primeros años tras su condena, el exagente policial pasó poco tiempo tras las rejas. Tras haber estado preso apenas 14 meses, fue liberado en 2011 por decisión del Tribunal Federal de La Pampa. Sin embargo, la fiscalía apeló esa medida, y la Cámara de Casación ordenó su reingreso a prisión, al considerar que los delitos por los que fue condenado no se encuadraban dentro de la ley que había fundamentado su excarcelación.
Más tarde, tras haber cumplido dos tercios de su primera condena, quedó en libertad y llegó así al segundo juicio en libertad. En este proceso también fue hallado culpable y condenado, pero gracias a una excarcelación confirmada por la Corte Suprema de Justicia, continuó en libertad hasta ahora.
El fallo reciente dispone que Marenchino no podrá ausentarse de su vivienda sin autorización judicial y deberá portar una pulsera electrónica para su monitoreo, en coordinación con la Dirección de Control y Asistencia de la Ejecución Penal. Las fuentes judiciales señalaron que su edad avanzada y problemas de salud fueron factores considerados para otorgarle el beneficio.
Más represores beneficiados
La liberación de Marenchino se suma a la del expolicía Carlos Roberto Reinhart, quien había sido condenado a 25 años por su rol en la aplicación de torturas en la Seccional Primera durante la dictadura. Reinhart recuperó la libertad el 27 de diciembre pasado, luego de cumplir más de 17 años de prisión efectiva. Su condena fue la última vigente en La Pampa por delitos de lesa humanidad. Al igual que en el caso de Marenchino, su liberación fue posible tras haber cumplido los dos tercios de la pena.