El Gobierno de La Pampa expresó su rechazo a la instalación de una nueva cabina de peaje sobre la Ruta Nacional 188, en cercanías de Bernardo Larroudé, como parte del plan de concesiones impulsado por el Gobierno nacional. La advertencia fue formulada por el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Intronati, quien participó este jueves de una audiencia pública realizada en San Nicolás.
La iniciativa forma parte de la Red Federal de Concesiones que también contempla un segundo peaje en territorio pampeano: sobre la Ruta Nacional 5, cerca de Lonquimay. Sin embargo, desde el Ejecutivo provincial cuestionan que, detrás de estos nuevos peajes, no se proyectan obras significativas para los tramos que atraviesan La Pampa.
“No vamos a pagar por lo mismo de siempre”
“Si vamos a empezar a pagar peaje y la ruta sigue igual que hace 30 años, es lógico que los vecinos se opongan”, remarcó Intronati en diálogo con Radio Noticias. Según detalló, en los pliegos licitatorios no se establece la obligación de ejecutar obras estructurales como tercer carril, banquinas pavimentadas o autovías. Lo único asegurado es una repavimentación mínima: una carpeta asfáltica de tres centímetros entre Santa Rosa y Catriló.
Además, señaló que Vialidad Nacional justificó la redistribución de cabinas bajo el criterio de instalar una cada 100 kilómetros, con un valor estimado de tres dólares por tramo, sin tener en cuenta las condiciones del servicio vial que se ofrece. “En La Pampa, se paga peaje sin mejoras. Eso no es equitativo ni justo”, afirmó.
Propuesta de traspaso y reclamo por obras viales
Durante la audiencia, el Gobierno pampeano reiteró su propuesta de asumir la gestión de las rutas nacionales que atraviesan su territorio, con la posibilidad de concesionar su operación a terceros. El pedido formal ya fue elevado al Ministerio de Economía de la Nación, pero no ha recibido respuesta.
“Queremos hacernos cargo porque conocemos las necesidades de nuestras rutas y tenemos propuestas superadoras. Pero no hay voluntad del Gobierno nacional de hacer obras. Solo se habla de concesiones sin inversión pública”, lamentó el ministro.
También remarcó la necesidad de incorporar en los pliegos licitatorios obras obligatorias que mejoren la seguridad vial. “Solicitamos que se incluyan accesos seguros e iluminados a todas las localidades que atraviesa la Ruta 188: Bernardo Larroudé, Sarah, Hilario Lagos, Van Praet y Realicó, además de los cruces con las rutas provinciales 1, 7 y 101”, enumeró. Puso como ejemplo el trabajo ya hecho con fondos provinciales en la intersección de la 188 con la ruta 101.
Fondos desviados y ausencia del Estado nacional
Intronati también cuestionó el destino de los fondos nacionales que se recaudan a través del impuesto a los combustibles. “Estamos pagando doble: el litro de nafta ya tiene impuestos para el mantenimiento vial. ¿Dónde están esos fondos?”, preguntó. Y advirtió: “Esto huele a malversación. No se usan donde deben, se desvían para sostener el equilibrio fiscal. Mientras tanto, las rutas están abandonadas”.
Finalmente, aseguró que La Pampa no está en contra del sistema de peajes, siempre y cuando haya un servicio de calidad. “El problema no es el peaje, sino que detrás de la barrera no hay ninguna mejora. Nos vamos de estas audiencias con más preocupaciones que soluciones”, concluyó.
La audiencia pública, aunque no vinculante, dejó expuesta la tensión entre el Gobierno nacional y las provincias del interior que exigen un modelo más justo y federal para la inversión en infraestructura vial. En La Pampa, la instalación de nuevos peajes sin obras concretas solo profundiza el malestar de vecinos, transportistas y autoridades.