El truco que usan en Groenlandia para mantener las casas calientes y ahorrar en calefacción

Los lugareños buscaron alternativas para combatir el frío extremo y no gastar tanta energía. En Groenlandia, donde el frío extremo es parte de la vida cotidiana, mantener el hogar cálido no es solo una cuestión de confort, sino de supervivencia. En especial en lugares remotos como Ittoqqortoormiit —uno de los pueblos más aislados del planeta, situado en el noreste de […]

Los lugareños buscaron alternativas para combatir el frío extremo y no gastar tanta energía.

En Groenlandia, donde el frío extremo es parte de la vida cotidiana, mantener el hogar cálido no es solo una cuestión de confort, sino de supervivencia. En especial en lugares remotos como Ittoqqortoormiit —uno de los pueblos más aislados del planeta, situado en el noreste de la isla—, sus habitantes combinan técnicas ancestrales, arquitectura inteligente y respeto por el entorno para resistir al frío sin depender exclusivamente de la calefacción artificial.

Las casas de madera —un material importado por la falta de árboles en la región— tienen una estructura simple pero funcional, que prioriza el aislamiento térmico. Muchas están pintadas de colores vivos que no solo alegran el paisaje blanco, sino que ayudan a absorber y conservar algo de calor solar cuando este se asoma durante los escasos meses de luz.

Así son este tipo de casas en Groenlandia (Foto: Freepik).
Así son este tipo de casas en Groenlandia (Foto: Freepik).

También se emplean estrategias pasivas de calefacción, como ventanales orientados al sur para capturar la mayor cantidad posible de radiación solar durante el día, y dobles puertas y ventanas que crean cámaras de aire aislantes, para evitar la fuga de calor.

Pero mantener el calor no se trata solo de arquitectura. En Ittoqqortoormiit, la vida comunitaria, la autosuficiencia y el uso de recursos locales también ayudan a enfrentar el clima hostil. La ropa de piel cosida a mano, la conservación tradicional de alimentos, y hasta las lámparas de grasa de foca que se encienden en los hogares durante el invierno, forman parte de una lógica de bajo consumo y alta eficiencia energética.

Cómo adaptar los trucos de Groenlandia al invierno argentino para mantener las casas calientes y ahorrar en calefacción

1. Aislamiento térmico natural y eficiente

En Groenlandia: las casas están hechas de madera, con un aislamiento reforzado que evita la pérdida de calor.

Adaptación argentina: usar materiales aislantes en techos y paredes es clave. Podés aplicar lana de vidrio, espuma de poliuretano o incluso aislamientos ecológicos como celulosa reciclada. Un truco adicional es colocar cortinas térmicas o alfombras gruesas para evitar fugas de calor.

2. Uso de lámparas o calefacción con grasa y aceites

En Groenlandia: se usan lámparas de aceite animal (como grasa de foca) que calientan pequeños ambientes sin electricidad.

Adaptación argentina: aunque el aceite de foca no es viable ni necesario, sí se puede replicar el concepto con calefacción a gas licuado, leña o estufas de bajo consumo en espacios pequeños. Una opción práctica son las estufas catalíticas o infrarrojas que no requieren instalación compleja.

Así es una estufa catalítica (Foto: abc).
Así es una estufa catalítica (Foto: abc).

3. Diseño compacto y comunitario

En Groenlandia: las casas son pequeñas, de espacios reducidos, lo que facilita conservar el calor. Además, muchas actividades se hacen en comunidad para ahorrar recursos.

Adaptación argentina: reducir el uso de habitaciones innecesarias y concentrar las actividades en un solo ambiente calefaccionado reduce el consumo de gas o electricidad. También se pueden cerrar zonas de la casa temporalmente en los días más fríos.

4. Vestimenta como capa térmica en el hogar

En Groenlandia: la ropa es tan importante como la casa. Se usan pieles, múltiples capas y prendas tradicionales para mantener el calor corporal.

Adaptación argentina: usar capas térmicas dentro de casa (como calzas debajo del pantalón, medias gruesas o camisetas térmicas) permite bajar algunos grados la calefacción sin pasar frío. También se puede recurrir a frazadas eléctricas o bolsas de agua caliente, más eficientes que calefaccionar todo un ambiente.

5. Aprovechamiento máximo del sol

En Groenlandia: durante el corto verano, se aprovecha toda la luz solar para calentar las casas y acumular calor.

Adaptación argentina: durante el día, abrí bien las cortinas en ventanas que miren al norte o al oeste para que entre el sol y caliente los ambientes. Cerralas apenas se pone el sol para retener el calor. También se pueden usar colectores solares pasivos caseros para calefacción.